Por Miguel Espaillat
1 – El diccionario de la Real Academia aplica el término pendejo a la persona tonta, estúpida, cobarde, pusilánime, a alguien de vida irregular y desordenada. Para el pueblo este término aplica a las personas que no se dejan embaucar.
2 – Refiriéndose a los pendejos, el genial Facundo Cabral nos dice que les tiene miedo a todos ellos, porque al ser muchos, pueden elegir a un presidente. Para más, él amplía el campo de acción de estos y los clasifica en varios especímenes, de modo, que para Cabral tenemos los pendejos siguientes:
El pendejo informático: que es un pendejo computarizado
El pendejo burócrata: el que oficialmente es un pendejo
El pendejo optimista: el pendejo que cree que no es pendejo
El pendejo pesimista: el pendejo que cree que él es el único pendejo
El pendejo esférico: el que es pendejo por todos los lados
El pendejo fosforescente: el pendejo que hasta de noche se ve que es un pendejo
El pendejo por referencia: el pendejo que está lejos, cerca o al lado nuestro
El pendejo consciente