El Congreso siguió el viernes encaminado a desencadenar un cierre del Gobierno, luego de que el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, sufriera otra derrota de gran repercusión cuando la cámara no logró sacar adelante un proyecto de ley provisional para prorrogar la financiación más allá de la fecha límite.
McCarthy se encuentra bajo una intensa presión, ya que los republicanos de la Cámara de Representantes no han sido capaces de unir posturas en torno a un plan para evitar un cierre en medio de la resistencia de los conservadores de línea dura a la aprobación de una prórroga de financiación a corto plazo.
El liderazgo del Partido Republicano de la Cámara de Representantes ha comunicado a sus miembros que se esperan nuevas votaciones el sábado, pero aún no está claro qué votará la cámara y todavía no hay consenso entre los republicanos.
A última hora de la tarde del viernes, McCarthy escribió en X, la plataforma antes conocida como Twitter, que una propuesta bipartidista del Senado para mantener el gobierno financiado hasta el 17 de noviembre, que incluye ayuda para Ucrania, “no tiene camino a seguir”, calificando el proyecto de ley de “equivocado”.
El vínculo entre Ucrania y un posible cierre del Gobierno de EE.UU.
En declaraciones a periodistas durante la tarde, McCarthy argumentó que la ayuda a Ucrania debería eliminarse del proyecto de ley del Senado.
“Creo que si tuviéramos un proyecto limpio sin Ucrania, probablemente podríamos sacarlo adelante. Creo que si el Senado incluye a Ucrania y se centra en Ucrania en lugar de en Estados Unidos, podría causar verdaderos problemas”, declaró a Manu Raju, de CNN.
McCarthy también dijo que había propuesto presentar un proyecto de ley provisional “limpio”.
Varios republicanos de la Cámara de Representantes se oponen a la financiación adicional para la Ucrania devastada por la guerra.
Veintiún republicanos votaron junto a todos los demócratas en contra del proyecto de ley provisional de la Cámara el viernes (el resultado fue de 232 contra 198 votos). La medida —una prórroga de 30 días que recortaría la financiación respecto a los niveles actuales— incluye estrictas políticas fronterizas impulsadas por el Partido Republicano. Los líderes del Partido Republicano en la Cámara de Representantes esperaban que las disposiciones de seguridad fronteriza incluidas en la medida temporal tuvieran impacto en los partidarios de línea dura, pero no fueron suficiente.
Presiones a McCarthy
McCarthy está ahora frente al desafío más importante a su liderazgo hasta la fecha, ya que se enfrenta a la presión de los conservadores de línea dura y las amenazas sobre la posibilidad de una votación para destituirlo como presidente.
Durante una reunión a puerta cerrada, la dirección del Partido Republicano de la Cámara propuso que los miembros permanecieran en sesión las próximas dos semanas para votar más proyectos de ley de asignaciones individuales, según varios legisladores presentes en la sala.
Ese plan no ayudaría a evitar un cierre del gobierno este fin de semsana, pero los republicanos tienen la esperanza de que el cambio de horario propuesto por el liderazgo podría convencer a algunos resistentes a apoyar una opción de financiación a corto plazo, mientras tanto.
El representante republicano Ken Buck, que votó en contra de la medida de financiación provisional del Partido Republicano en la Cámara el viernes, dijo que el esfuerzo fallido fue un “voto de desconfianza” en McCarthy.
“Esta fue una votación en la que la gente no tenía fe en que Kevin McCarthy iba a hacer lo correcto. Aprobamos una votación sobre el techo de deuda. Él fue y negoció una cifra significativamente mayor con el presidente Biden. La gente no tiene fe en que cuando llegue el momento de negociar vaya a hacer lo correcto”, dijo Buck a Jake Tapper de CNN en “The Lead”.
El jueves, el presidente de la Cámara de Representantes se negó a decir si intentaría llegar a un acuerdo con los demócratas, un paso que podría llevar a los conservadores a intentar desbancarle de la presidencia.
“Todavía tengo tiempo, tengo tiempo para hacer otras cosas”, respondió McCarthy cuando CNN le preguntó qué ocurriría si fracasaba el proyecto de ley provisional.
Consultado sobre si tiene un plan B, McCarthy dijo: “En este trabajo tienes que tener un ABCDEF y una G”, y se rió cuando se le preguntó en qué letra estaba. “No he deletreado mi nombre completo”, respondió.
¿Qué pasa en el Senado?
Un cierre podría tener enormes repercusiones en todo el país, en ámbitos tan importantes como el transporte aéreo o el agua potable, ya que muchas operaciones gubernamentales se detendrían, mientras que los servicios considerados “esenciales” continuarían.
Los líderes del Partido Republicano de la Cámara de Representantes presentaron el jueves por la noche una serie de proyectos de ley de gastos para intentar demostrar a los conservadores que están trabajando de buena fe para sacar adelante proyectos de ley de financiación para todo el año.
La Cámara aprobó varios de esos proyectos de ley, pero las medidas no impedirían un cierre y no tienen ninguna esperanza de ser aprobadas en el Senado.
Al final de la noche, un proyecto de ley para financiar el Departamento de Agricultura no fue aprobado en el pleno con el voto en contra de 27 republicanos, lo que pone de relieve una vez más la dificultad que han tenido los republicanos para unirse en torno a los proyectos de ley de gastos.
Mientras tanto, el Senado trabaja para sacar adelante un proyecto de ley bipartidista que mantendría abierto el gobierno hasta el 17 de noviembre y proporcionaría ayuda adicional a Ucrania y socorro en caso de catástrofe. McCarthy ha descartado hasta ahora ese proyecto de ley.
El Senado podría tardar hasta el lunes en aprobar el proyecto de ley para mantener abierto el gobierno si el senador republicano Rand Paul ralentiza el proceso —como se ha comprometido a hacer— por su exigencia de que el proyecto de ley elimine los US$ 6.200 millones en ayuda a Ucrania que contiene, según senadores. De este modo se superaría el plazo de cierre del sábado por la noche.