Taylor Swift es tan poderosa que la gente está dispuesta a pagar por entradas para ver a los Jets de Nueva York.
El rumor de que la artista asistirá al partido de este domingo para ver a Travis Kelce, estrella de los City Chiefs de Kansas, ha hecho que los precios se disparen en más del 40%, pasando de US$ 83 a US$ 119, según TickPick, un sitio de compras en línea.
Para demostrar aún más que la «Swift-manía» es algo real, el sitio le dijo a CNN que es la mayor cantidad de boletos que han vendido en un solo día para los City Chiefs de Kansas en toda la temporada.
Front Office Sports fue el primero en reportar este jueves que Swift «planea asistir» al partido del domingo, que será transmitido a nivel nacional por NBC. Antes de esa noticia, StubHub le dijo a CNN que había vendido el doble de entradas para ese juego desde la primera aparición sorpresa de Swift el fin de semana pasado.
Y Swift es casi tan popular como Aaron Rodgers: el juego es el segundo más vendido de la temporada hasta el momento, según StubHub, solo detrás del primer partido de local cuando Rodgers hizo su breve debut como mariscal de campo de los Jets.
La asistencia de Swift a un juego de la NFL representó un éxito en más de un sentido. Las ventas de la camiseta de Kelce «registraron un aumento de casi el 400%» el lunes, dijo Fanatics anteriormente a CNN.
Incluso los índices de audiencia televisiva entre la demografía de sus seguidores aumentaron, y Variety informó que el juego del domingo pasado fue «el más alto entre la demografía femenina de todas las edades» entre 12 y 17 años, y de entre 18 y 49 años durante la semana.
Sin embargo, para que conste, ni Swift ni Kelce han confirmado públicamente que estén saliendo. Kelce dijo en su podcast esta semana que Swift «se veía increíble» y que sus amigos y familiares no tenían más que cosas maravillosas que decir sobre ella.
