“No podemos ni queremos mantener el paradigma del centro-periferia. Nos negamos a seguir siendo los proveedores de materias primas críticas y mano de obra de baja calificación con peores salarios” Alicia Bárcenas
Los gobiernos de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) refrendaron sus intenciones de estrechar sus vínculos comerciales, financieras y diplomáticos con base en “valores comunes” respecto al cambio climático, la lucha contra la pobreza y la justicia.
Al concluir una cumbre de dos días en Bruselas, en una declaración final firmada por todos los gobiernos excepto el de Nicaragua –que rechazó un párrafo de condena a la guerra contra Ucrania, los dos bloques regionales se comprometieron a “aplicar íntegramente los acuerdos de asociación y comercio entre la UE y sus socios de la CELAC
Los gobiernos de la UE se comprometieron a invertir 45 mil millones de euros en la región, incluyendo en nuevos parques industriales de México.
En la reunión, la secretaria de Relaciones Exteriores Alicia Bárcena Ibarra exhortó los jefes de Estado y cancilleres de la CELAC y la UE a diseñar “mecanismos financieros creativos que no generen más deuda” para crear “plataformas industriales” sostenibles y con “empleos con derechos”.
“Queremos encontrar en Europa a compañeros confiables para esta urgente travesía”, sostuvo Bárcena, quien dio la bienvenida “al interés de las inversiones europeas hacia nuestra región”, y resaltó que la “civilización humana” se enfrenta a riesgos fundamentales, como el cambio climático, la migración irregular o el tráfico de armas y drogas.
En la sesión plenaria de la cumbre, la jefa de la política exterior mexicana reiteró su petición a los gobiernos para que dejen de lado el aspecto meramente extractivista de la relación comercial entre ambos bloques regionales.
Bárcena habló en nombre del gobierno mexicano y del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien participó en la cumbre, a la que sí acudieron varios presidentes latinoamericanos, entre ellos Luiz Inácio Lula da Silva, Gabriel Boric, Gustavo Petro y el cubano Miguel Díaz Canel.
La nueva titular de la Cancillería aseveró, durante su alocución, que la CELAC es “el foro más representativo de nuestra región”, en línea con la decisión de López Obrador de dar la espalda a la Organización de los Estados Americanos (OEA), organismo al que el presidente considera sometido a intereses de Estados Unidos y de grupos conservadores.
Reiteró que México seguirá trabajando para concluir pronto y de manera satisfactoria las negociaciones del Acuerdo Global con la Unión Europea y reconoció el interés de las inversiones europeas en la región para impulsar proyectos en el Plan Sonora de Energías Sostenibles, en el Corredor Transístmico que conectará el océano Pacífico con el golfo de México, y en el sureste, para abordar las causas estructurales de la migración del sur al norte, como son la pobreza, el desempleo y la violencia.
“Queremos encontrar en Europa a compañeros confiables para esa urgente travesía, con mecanismos financieros creativos que no generen más deuda, que incentiven al sector privado con transferencia tecnológica y conocimiento
Bárcena aprovechó su participación para llamar a “poner fin al bloqueo a Cuba y Venezuela”.
Aunque Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Las Granadinas –actual presidente pro tempore de la CELAC–, calificó a la cumbre como un éxito, el encuentro entre gobiernos europeos y latinoamericanos tropezó con el veto del gobierno nicaragüense de Daniel Ortega contra un párrafo de la declaración final de la cumbre.
El emisario de Ortega –quien lleva 16 años en la presidencia e instauró un régimen con tintes dictatoriales– se negó a apoyar el párrafo que condena la invasión contra Ucrania, a pesar de que los negociadores aceptaron quitar la palabra “Rusia” del documento final.
Tras un vaivén entre delegaciones, la declaración finalmente plantea que los gobiernos expresan su “profunda preocupación por la guerra en curso contra Ucrania, que sigue causando un inmenso sufrimiento humano y está agravando debilidades ya existentes en la economía mundial, limitando el crecimiento, aumentando la inflación, perturbando las cadenas de suministro, incrementando la inseguridad energética y alimentaria, e intensificando los riesgos para la estabilidad financiera”.
A pesar de esta fricción, los dos bloques regionales plantearon que las cumbres UE-CELAC se realizarán cada dos años.
“Refrendaron sus intenciones de estrechar sus vínculos comerciales, financieras y diplomáticos con base en “valores comunes” respecto al cambio climático, la lucha contra la pobreza y la justicia..
“Estamos ante un cambio de época y si no tomamos las medidas pertinentes, las consecuencias del cambio climático, de la migración irregular, del tráfico ilícito de armas y drogas, impactarán los cimientos mismos de la civilización humana.” Alicia Bárcenas.
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero